España no desembarca en América con grandes capitanes a la vanguardia de grandes ejércitos, tremolando pendones y banderas, desfilando al compás del estruendo de la pólvora y el repique de tambores, sembrando un pánico mortal según iban avanzando. No estamos ante las legiones de Roma inspirando temor y respeto por toda Europa. La imagen es mucho más prosaica. Los hombres que desembarcan en las playas americanas, por lo general, no tienen demasiada disciplina militar. Después de una peligrosa travesía oceánica, en donde algunos perdían la vida, lo que se ...
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